amor al calor

amor al calor

martes, 3 de junio de 2014

Xander y Amelia: "Ahí viene E.T"

 

En el año 2012 se predecía que el mundo iba a culminar. En la calle se expresaban diversas opiniones, hasta las redes sociales crearon un itinerario que incluía desayuno con los extraterrestres. Sí, ese año fue particular para muchos, pero en especial para mí. Fue el año donde vi sus ojos color ámbar y su cabello rojizo a la luz del medio día. Recuerdo como aquella visión y su risa contagiosa eran conceptos tan ajenos para mí como el desayuno continental de los supuestos E.T's.

Se preguntará (eso presumo) cómo alguien en tiempos "apocalípticos" despoja tiempo para enamorarse. Le soy sincera, no tengo idea. El amor con esta criatura fue tan imprevisto y desesperante como perder tus llaves dentro de tu cartera.

Lo veía por las mañanas en la estación del tren. Su apariencia siempre jovial y misteriosa parecian  guardar un maletín de secretos. Ya sabe usted, ese tipo de secreto que le estremecen la piel. Sus camisas siempre tenían filo, su barba rojiza perfectamente estilizada y sus brazos eran largos y musculosos, claro no que me fijaba tanto. Eso quiero pensar.  Al principio lo miraba sólo por curiosidad pendeja, de esa que busca algo más interesante en otras vidas. Me parecía que yo misma cultivaba el secreto de mi análisis sobre su persona. Realmente era un juego para distraer mi mente sobre mi propia vida.  Me llegó a interesar tanto que al fin lo aborrecí en mi corazón. Me causaba molestia pensar tanto en alguien que ni sabía que existía, en alguien que se rodeaba de personas que comían del cuento.

Si le cuento que en ese año era una chica de concursos de bellezas, le estaría mintiendo. Era una nerda de siete pares que prefería leer que salir con chicos ignorantes. Usted me disculpa si caigo en lo vulgar o coloquial, cuando me apasiono tiendo a perder la tabla. Bueno, mis cabellos oscuros cortos y mi vestimenta de oficina seria ocultaban ciertos atributos y le soy honesta, me encantaba estar escondida. No me sentía preparada para permitir a nadie en mi vida.

¿Qué dice? ¿Es puro cuento lo que digo? Bueno dígame algo usted coño. Usted con esa facha tan seria posiblemente núnca se enamoró así de entregado. Ah, claro puedo continuar con mi historia. Por supuesto que puede tener música de fondo. Me encanta La Oreja de Van Gogh.

Mire, realmente no hay tanto que decir. Me enamoré antes de conocerlo. Qué ridiculez esto del amor a dos o tres vistas. Escuchaba sus historias con los compañeros de trabajo y me encontraba riendo tanto.Cantaba en el kareoke todos los viernes con tal de verlo.  Fue hermoso poder reconocer mi voz nuevamente y en especial ver mis ojazos achicarse con cada carcajada. Pero lo más hermoso fue la tarde del siete de septiembre. Lo ví acercarse con una mirada tímida y segura, ¿Es posible semejante dualidad?

Llegó a mí y pude ver sus ojos claros y reconocer su fragancia  de madera y especias que  me estremeció de primeras. Me sonrió y hablamos de las cosas más tontas y profundas del mundo. Parecía como una canción que  quieres seguir escuchando mientras conduces a tu casa. ¿Recuerda que mencioné como pensaba que era un portador de secretos, bueno, su secreto era yo. Sus miradas que parecían distantes realmente eran su manera de decir "sé que estás ahí".

Así que en el año del fin del mundo, tres meses antes de la llegada de los extraterrestres, encontré el amor. Un amor para pasar el fin del mundo tiene buenos prospectos para el futuro. De manera que le exhorto que revise nuestros talonarios y acepte nuestra solicitud de préstamo hipotecario. Si sobrevivimos el fin del mundo, creo que un préstamo de treinta años es nada.

Bueno, dígame algo, ¿Alguna vez se ha enamorado por más tiempo que su hipoteca? No conteste ahora, solo piénselo, y ya sabe que trabajo en el piso cinco. Perdone las palabras, usted ya sabe. Yo sé que sí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario